Una verdadera mundial generó el anuncio de la Organización Mundial de la Salud en torno a que el uso de telefonía móvil “puede cancerígeno”.
De hecho, los investigadores informaron que sólo 30 minutos de exposición a un celular al , es un carcinógeno de categoría B.
Si bien es una situación no comprobada, “más vale prevenir que curar”, como dicta el dicho popular. Por ello, Ann Louise Gittleman, doctora y colaboradora de New York Times, aconseja tomar algunas medidas.
“La tecnología no va a desaparecer, pero necesitamos educar y desarrollar estrategias para reducir nuestra exposición a la radiación artificial”, expresa.
En este sentido, Gittleman entrega 10 claves para limitar la exposición a la radiación de teléfonos potencialmente dañinos (Vía Yahoo.com):
1. Ponerlos en altavoz: Intenta mantener el teléfono celular lo más lejos posible de tu cabeza, pues cuanto más lejos esté de la antena, menor es el efecto. Algunos cables de pueden actuar como una antena, que puede entregar una dosis de radiación electromagnética, por ello, prefiera el alta voz.
2. Usa mensaje de texto cada vez que puedas: Esto limita la duración de la exposición al dispositivo y mantiene el teléfono más lejos de la cabeza y el cuerpo.
3. Apágalo cuando no lo uses: Acostúmbrate a apagar el teléfono cuando no lo estás usando.
4. Cambiar de oreja: Si es absolutamente necesario poner el teléfono contra la cabeza, cambia con regularidadla oreja con que escuchas, porque ayuda a limitar la exposición prolongada a un lado. Glittelman asegura que esto último se ha relacionado con mayor riesgo de tumores cerebrales y cánceres en el lado de la cabeza donde el teléfono suele estar.
5. Evite los espacios reducidos: No hagas o recibas llamadas en los ascensores, trenes, metro o en el auto.
6. Fíjate en la señal: No utilices el teléfono cuando la señal es débil o cuando estás viajando a altas velocidades en un auto o tren. Esta situación aumenta automáticamente la potencia al máximo del teléfono, porque tratará de conectarse a una antena.
7. Haz llamadas cortas: . Un teléfono celular no es para ponerse al día con los amigos. Si necesitas conversar por largo rato, usa un teléfono fijo.
8. Aleja el teléfono cuando aún no te contesten: No coloques el teléfono celular en tu oreja mientras que la llamada se conecta, pues ese es el tiempo en que el teléfono está enviando su señal más fuerte.
9. No lo lleves en el bolsillo: Un estudio reciente determinó que los que llevaban celulares en el bolsillo, tienen un 25% menos de espermatozoides en comparación con quienes no lo hacen. Las partes del cuerpo absorben la radiación en diferentes intensidades, y el tejido testicular puede ser más vulnerable.
10. No duermas con el celular cerca: No duermas con el teléfono cerca de tu cabeza. Los campos electromagnéticos pueden reducir la producción de melatonina, una hormona que te puede proteger las células que dañan el ADN y que pueden conducir al cáncer y otras enfermedades.
De hecho, los investigadores informaron que sólo 30 minutos de exposición a un celular al , es un carcinógeno de categoría B.
Si bien es una situación no comprobada, “más vale prevenir que curar”, como dicta el dicho popular. Por ello, Ann Louise Gittleman, doctora y colaboradora de New York Times, aconseja tomar algunas medidas.
“La tecnología no va a desaparecer, pero necesitamos educar y desarrollar estrategias para reducir nuestra exposición a la radiación artificial”, expresa.
En este sentido, Gittleman entrega 10 claves para limitar la exposición a la radiación de teléfonos potencialmente dañinos (Vía Yahoo.com):
1. Ponerlos en altavoz: Intenta mantener el teléfono celular lo más lejos posible de tu cabeza, pues cuanto más lejos esté de la antena, menor es el efecto. Algunos cables de pueden actuar como una antena, que puede entregar una dosis de radiación electromagnética, por ello, prefiera el alta voz.
2. Usa mensaje de texto cada vez que puedas: Esto limita la duración de la exposición al dispositivo y mantiene el teléfono más lejos de la cabeza y el cuerpo.
3. Apágalo cuando no lo uses: Acostúmbrate a apagar el teléfono cuando no lo estás usando.
4. Cambiar de oreja: Si es absolutamente necesario poner el teléfono contra la cabeza, cambia con regularidadla oreja con que escuchas, porque ayuda a limitar la exposición prolongada a un lado. Glittelman asegura que esto último se ha relacionado con mayor riesgo de tumores cerebrales y cánceres en el lado de la cabeza donde el teléfono suele estar.
5. Evite los espacios reducidos: No hagas o recibas llamadas en los ascensores, trenes, metro o en el auto.
6. Fíjate en la señal: No utilices el teléfono cuando la señal es débil o cuando estás viajando a altas velocidades en un auto o tren. Esta situación aumenta automáticamente la potencia al máximo del teléfono, porque tratará de conectarse a una antena.
7. Haz llamadas cortas: . Un teléfono celular no es para ponerse al día con los amigos. Si necesitas conversar por largo rato, usa un teléfono fijo.
8. Aleja el teléfono cuando aún no te contesten: No coloques el teléfono celular en tu oreja mientras que la llamada se conecta, pues ese es el tiempo en que el teléfono está enviando su señal más fuerte.
9. No lo lleves en el bolsillo: Un estudio reciente determinó que los que llevaban celulares en el bolsillo, tienen un 25% menos de espermatozoides en comparación con quienes no lo hacen. Las partes del cuerpo absorben la radiación en diferentes intensidades, y el tejido testicular puede ser más vulnerable.
10. No duermas con el celular cerca: No duermas con el teléfono cerca de tu cabeza. Los campos electromagnéticos pueden reducir la producción de melatonina, una hormona que te puede proteger las células que dañan el ADN y que pueden conducir al cáncer y otras enfermedades.
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